Cuando se decretó el Estado de Alarma, las Administraciones Públicas acondicionaron de manera temporal distintos espacios para acoger a las personas sin hogar y así evitar su estancia en calle durante el confinamiento.
Tenemos que decir que, tras unos primeros días de confusión, el Ayuntamiento de Sevilla respondió y puso en marcha estos dispositivos con rapidez y eficacia.
Se trata de un colectivo muy vulnerable, invisible y cuestionado que ha tenido un comportamiento ejemplar en estos difíciles momentos a pasar de sus problemáticas (complejas y largas en el tiempo en su mayoría). Personas que han visto mejorada de manera notable su calidad de vida y procesos, constatando que, con más recursos (y puede que sumado a otras metodologías / visiones), se producen cambios y mejoras palpables.
Estando ahora en búsqueda y construcción de una «Nueva Normalidad», no queremos volver a lo antes. Queremos una “Buena Normalidad”, una sociedad que dé soluciones habitacionales dignas a nuestros vecinos y vecinas mas vulnerables.