En estos días en los que abundan las malas noticias y parece que toda la Humanidad se va al garete, queremos compartir con vosotros/as esto que nos ha pasado con esta familia TAN MOLANTE que quiere preservar su identidad.

Un buen día, el hijo pequeño anunció querer hacer la comunión y sus papis, para evitar que diera ese paso movido por los regalos y el postureo, le propusieron donar el dinero que familiares y amigos/as suelen regalar en estos eventos a una asociación que ayudara a personas que no son tan afortunadas como él, que tiene casa, comida, ropa, juguetes y va al cole todos los días. Al niño le pareció muy bien la idea porque es molante como su familia y, una vez celebrada la comunión, han estado buscando esa asociación, cercana y pequeñita, en la que él pudiera conocer de primera mano las actividades a las que va a ir destinada su donación.

Estamos contentísimos/as de que nos hayan elegido entre tantas y tantas asociaciones que hacemos lo que podemos por mejorar la calidad de vida de quienes peor lo tienen. Nos sentimos muy identificados/as con esa transmisión de valores que sus papis están haciendo todos los días. La generosidad, la empatía, la solidaridad… a veces parecen palabras gastadas, vacías, pero no nos olvidemos de que son esas cosas las que mueven el mundo, por mucho que las noticias nos lleven a pensar lo contrario.

Gracias, familia molante, de corazón. 

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