Ayer participamos en la concentración convocada junto a la Asociación Pro Derechos Humanos y Antaris en defensa de los derechos de las personas sin hogar. 

Las entidades convocantes seguimos denunciando la preocupante situación de pobreza y marginación que sufre la ciudad de Sevilla, especialmente el sinhogarismo que constituye una de las formas más extremas de exclusión social. No se trata únicamente de un problema de pobreza material (carencia extrema de vivienda, alimentos, vestimenta, etc.) sino que menoscaba profundamente la dignidad de la persona, provoca la ruptura con la universalidad de los derechos humanos y termina despojándola de su identidad como ciudadano o ciudadana dignas de la protección de sus derechos.

Las políticas hacia las personas sin hogar siguen siendo fragmentadas y dispares. Se han basado en los equipamientos y en medidas estrictamente asistencialistas. De esta forma, las situaciones de dependencia y exclusión se refuerzan y cronifican.

La planificación de la intervención social con respecto a las personas sin hogar debe superar los proyectos basados en las infraestructuras y equipamientos, centrándose en las personas de manera integral. Los recursos deben someterse a las necesidades cambiantes de las personas y familias, que dependen de los itinerarios vitales que van recorriendo.
Es necesario eliminar las barreras que obstaculizan el acceso de las PSH a los servicios y a las prestaciones sociales.

Exigimos que se proceda a elaborar, de forma realmente participada, un Plan Director de Actuación para abordar el sinhogarismo en toda la ciudad, con medidas a corto, medio y largo plazo.
La privatización de los servicios de atención a las PSH, se ha demostrado como caro, poco eficaz e insuficiente. Su servicio es altamente contestado por buena parte de las personas usuarias que denuncian las insuficiencias de plazas, personal, el estricto e inadecuado régimen de estancia para PSH (horarios, períodos sin alojamiento…), el trato poco empático, las represalias a los que se quejan públicamente, etc. Se suma a ello la ausencia de controles de gestión, seguimiento y evaluación por parte de administración responsable. Esta situación no se contemplan medidas que eviten las muertes sociales y que convierta en prioritario la atención a las personas más vulnerables de la ciudad. Recordaremos que es responsabilidad de las administraciones públicas velar y garantizar las condiciones de vida dignas para las personas sin hogar y erradicar las situaciones de aporofobia, rechazo a las personas pobres, que se dan en esta zona de la ciudad
Recordamos que en la ciudad de Sevilla ha muerto, en lo que va año, cuatro personas en situación de calle, creemos que puedan ser más, pero el silencio y el sincretismo que practica este Ayuntamiento hace que sean muertes silenciadas. Exigimos al Ayuntamiento de Sevilla medidas eficaces y urgentes para que nadie tenga que vivir en la calle. Nos indigna la complacencia de las autoridades políticas cuando la realidad dice que poco se ha avanzado en los últimos años.
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